domingo, 22 de abril de 2007

Azul

A veces te siento como un crucigrama.
Enredo inherente al estado de cosas.
Esa, la niña asustada, corre por el bosque.
En esos lugares voluntariamente deshabitados
estás.
Siendo ese: todo y nada de este encuentro absurdo.
La necesidad de negarte te confiesa.
Aún de esta manera azul no puedo callar.
Mis ojos gritan.
Mi claustrofobia de mí no me deja salir.
Aquí dentro, atascada.
Con nudos en la piel por las cosas nunca dichas,
por las no hechas.
La morada en la que habitás incómodamente te reclama.
Lugar de vacío espacio-temporal.
Averno de letras cómplices.
Esa, la luna que me observa desde adentro, te evoca.
Y aunque eternamente me calle tus propios silencios
sigo siendo tu voz.
La niña asustada corre en círculos, te caen piedras
en la frente.
Se puede saber, aún sin saberlo...
A veces te leo como un crucigrama.



*You reached for the secret too soon...you cried for the moon*